En nuestras vidas no nos solemos preguntar alguna vez, ¿qué es lo que queremos profundamente?
Ir más allá en nuestras vidas seria enfrentarnos a nuestros miedos, objetivos no logrados...
Conocernos a nosotros mismos es pensar en aspectos buenos y malos. Sin partir de mis perjuicios, tener el deseo de descubrir e imaginar. Si tenemos perjuicios no podemos descubrir, primero tenemos que experimentar para poder juzgar. No nos tenemos que quedar en el pensar de las cosas.
No se trata de la vida eterna, sino de las cosas que nos pasan en la vida cotidiana por más sencillas y respectivas que sean. Hay que sentirlo y vivirlo con otros ojos y para ello tenemos que realizar un cambio y a través de ese cambio podremos ver las cosas simples y cotidianas con mayor intensidad y ganas de conocer.
Dentro de lo que vivimos siempre vamos a encontrar puertas y obstáculos tras cuales podremos encontrar cosas nuevas las cuales nos pueden ayudar en nuestro día a día, en un futuro.
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