Entonces sí, es mi voz, es mi voto.
El no saber que puede pasar en el futuro, o simplemente en unos pocos años. Nunca se sabe que puede ocurrir mañana.
Se acercan momentos en los que no se sabría como actuar. El riesgo de cualquier aventura nos hace pensar en consecuencias, pero no es un deber de buscarlo, sino de enfrentarse a todo lo que venga.
El destino se recrea a través de sentimientos, en mi parecer da la elección de elegir entre diferentes aspectos y motivos.
El sentimiento de dalo suele ser abstracto, pero se siente como un rechazo en mi día a día. Un deber, deseo, intuición. Es como pedir perdón por nada, pensamientos que se vuelven oscuros.
El destino vive por ilusiones pensadas, echos que no serán de la realidad. Si las aventuras están para vivirse, los riesgos son parte de ellas.
El destino es el que baraja las cartas, pero nosotros somos los que jugamos.
William Shakespeare (1564-1616) Escritor británico.