¿Y qué constelación aguarda de cerca en la oscuridad de la noche? Ni si quiera sé su nombre, no sé si anda sola o acompañada. No sé si sus astros son fugaces que se deshacen o viven en su lugar permanente.
Cerrando los ojos quiero pensar que los deseos se cumplen, gracias a milagros que sanan.
La niñez de "¿avión o estrella?". Quiero tocarla sin que se apague en mis manos. Ese bello astro que me saco sonrisas a millas de distancia.
Y la magnificencia del lienzo del universo, la locura escandalosa de arte la cual invadió la creación al principio de los tiempos. Mi alma se estremece y mis ojos se maravillan, por qué el mundo calla, las luces apagan sus ojos y las cámaras viven llenas de espectación para captar en un breve instante que resuma tal prodigioso paisaje.
Como capitana estás ahí, en frente de tanta marabunta de juego de luces, como con dos cañones por banda, estás tú, rígida capitana aguantando milenios de historia, años de soledad, siglos de poesía dedicados a tu nombre, viéndose apagar la luz de los reyes más grandes, eterna ante los imperios, gigantesca ante los ejércitos, impasible ante el frío.
Siendo uno de los mayores logros del ser humano llegar a mirarte cara a cara, luna mía capitana de un barco en ruinas.
E.H.T & L.LLY